El aprendizaje del perro va ligado al instinto de juego y no pierde dicho instinto hasta muy avanzada edad, por lo que la adopción de un perro

(...) Los perros cumplido el año tienen una edad ideal para ser adoptados e incorporados a un nuevo hogar pues ya han madurado, su carácter se ha templado, y están abiertos plenamente al aprendizaje, asimilando con más rapidez todo lo que se les enseña en el proceso de su educación.
Las familias consultadas coinciden en afirmar que la capacidad de agradecimiento y cariño de sus nuevos compañeros es enorme y su educación bastante más fácil que la de un cachorro. El perro se adapta rápidamente a su nueva vida y adquiere en poco tiempo las costumbres de su nuevo hogar, así como las normas de disciplina básicas, como hacer las necesidades en la calle, por ejemplo.

Gracias a nuestra experiencia podemos afirmar, empleando el lenguaje popular, que un perro adulto "se hace", es decir, se amolda perfectamente a la vida con sus nuevos dueños, a sus hábitos y reglas, mostrando además, si ha sido adoptado tras un abandono, un amor y fidelidad sin límites.